Ganador del eFestival de Palabras Premios a los Mejores Libros Electrónicos Independientes (eFestival of Words Best of the Independent eBook Awards) - Mejor Novela Corta del 2014Los fantasmas de antiguas miserias nunca están muy lejos...Abandonada por su novio en la víspera de Navidad, Cassie Baruch pensó que su dolor acabaría cuando estrelló su coche contra un árbol de haya antiguo. Pero cuando un hermoso ángel de alas negras aparece y le dice «esto no es ningún estúpido romance paranormal, niña», se da cuenta de que la muerte no ha resuelto sus problemas.¿Podrá Jeremiel ayudarla a exorcizar los fantasmas de sus problemas del pasado y a superarlos?Este giro paranormal moderno del mito de ángeles de la guarda mezcla Un cuento de Navidad con ¡Qué Bello es Vivir! para dar esperanza a la gente de que pueden llegar asumir el pasado y superarlo. Explora temas de pobreza, racismo, familias disfuncionales y desesperación. Apropiado para adultos y adolescentes mayores.*«Muy pocos libros me sacan lágrimas, pero éste lo hizo de la más gloriosa manera. Hay un mensaje aquí, contado con humor y gracia. ¡Maravilloso!» -Opinión de Lector«Ella hizo que me importara. Y me hizo llorar. Y estoy muy, muy agradecida por el final.» -Opinión de Lector«¡Un libro que me ha llegado como ningún otro libro antes!» -Opinión de Lector«Una vez más, Anna ha convertido las palabras en oro. El toque gótico en este Cuento de Navidad es fenomenal...» -Opinión de Lector«¡Si pudiera, le daría infinitas estrellas a este libro! Este libro/cuento me dio escalofríos.» -Opinión de Lector

Anna Erishkigal es una abogada que escribe ficción de la fantasía como una alternativa agradable al volver a casa de la corte e interrogar a sus hijos. Escribe bajo un seudónimo para que sus colegas no cuestionen si sus argumentos legales son ficción también. Gran parte de la ley sí resulta ser ficción fantástica. Los abogados simplemente prefieren llamarlo 'representar fervientemente a su cliente.' Ver el lado oscuro de la vida puede crear algunos personajes de ficción interesantes, ya sea del tipo que quieres encarcelar, o correr a casa y escribir. En la ficción, puedes maquillar hechos sin tener que preocuparte demasiado acerca de la verdad. En los argumentos legales, si tu cliente te miente, te ves estúpida delante del juez. Al menos en la ficción, si un personaje se vuelve problemático, siempre puedes matarlo...