Cada mañana, millones de personas luchan por levantarse e ir a trabajar. Lo hacen bajo la presión de las responsabilidades familiares y de sus necesidades esencialmente económicas. ¿Debería ser así? ¿Quién creó el trabajo? ¿Por qué y cómo? Esta modesta obra intenta dar una visión lúdica del trabajo y trata de mostrar que tras la máscara del muy serio y casi nervioso sistema burocrático y administrativo de la función pública en general y de la administración aduanera en particular, gran proveedora de ingresos y cuya misión financiera, económica, social y cultural no necesita presentación, esta institución debería convertirse en un laberinto de realización, de logros y de bienestar. Aquí es donde se lograrán resultados inimaginables con facilidad y mayor eficacia, siendo la clave una mano de obra cálida, creativa, innovadora y ética, porque "juega en serio", lo que la hace feliz y al mismo tiempo más productiva y leal a su organización. Se trata de un papel que los directivos no pueden ignorar en un contexto turbulento caracterizado por exigencias de rendimiento hipermodernas.

El autor tiene en su haber una veintena de libros sobre diversos temas, como gestión, gestión de recursos humanos, finanzas y economía, así como varias publicaciones sobre literatura y poesía. Es un lector innovador que ha cursado estudios de Derecho y Gestión, por los que está doctorado.